Intentando enmendar el error de mi primer artículo, claramente condicionado por el fervor y la inconsciencia de una persona sujeta y subyugada a las pasiones, me he propuesto articular un discurso más científico, pormenorizado y epistemológico como herramienta para dilucidar la verdad. ¿Qué verdad? Que esta película es una mierda.
Tal afirmación podría llegar a impregnar toda mi labor de un tinte subjetivo propio de un hoolligan del papel, un escritor obnubilado por sus propios prejuicios, que, por momentos, sesga la verdad. Nada más lejos. Después de mucho reflexionar y, no sin pocas dudas morales, se que he alcanzado la máxima universal, he llegado a la consecución de un concepto infalible con toda seguridad, imposible de ser rebatido: Esta película es una mierda.
Os explicaré los pasos a seguir para llegar a ésta irrefutable conclusión: ver la película.
A continuación recurriré a datos reales que explicarán lo que vosotros nunca quisisteis ver, vosotros que nunca fuisteis sinceros, vosotros, cobardes, que aun negáis la realidad y recomendáis a vuestros seres queridos que vayan al cine. Estos datos fresquitos son para vosotros.
Fuente Wikipedia:
- “James Cameron escribió un scriptment de 80 páginas sobre Avatar en 1994 y según sus propias palabras lo hizo en tan solo 14 días”. Pedazo de vago, yo te escribo la trilogía en tres días y me sobran dos.
- “El proyecto se inició en 1996”. Esto sólo refuerza mi teoría del vago de cojones.
- “Esta primera versión estaba protagonizada por Josh Sully en vez de Jake Sully”, fue lo que más dudas le generó, de ahí el retraso.
- “El idioma de la raza alienígena fue creado por el doctor Paul Frommer, lingüista y director del Centro de Gestión de Comunicación de la Universidad del Sur de California. Formando alrededor de 1000 palabras de las cuales unas 30 fueron inventadas por el propio James Cameron”. Sin comentarios. En serio, no puedo.
- Su fuente de inspiración fue “todos y cada uno de los libros de ciencia ficción que leí cuando era niño”. Se ve que nunca le enseñaron a abrir un libro.
- Aquí viene un apartado de especial importancia en la estafa del colega: la música. Trabajó con Wanda Bryant, una etnomusicóloga para crear una cultura musical para los na`vi (así se llaman los bichitos azules). Joder yo es que me peto, ahora plagiar a Enya se llama etnomusicología, bien de eufemismo.
Creedme no es fácil escribir un artículo de estas características, luchar contra unos 100 millones de personas (en aumento) que jamás querrán reconocer la verdad. Y que, una vez sacada ésta a la luz te dirán: “yo ya te lo dije”, se apuntarán al carro de los detractores sin ser conscientes de que su rechazo inicial fue tan vago que cualquiera hubiera ido a ver la película, invitado por la languidez de sus afirmaciones.
Releyendo lo escrito, espero poder dejarme llevar otra vez por la pasión, por la ira, por el ansia de denunciar lo injusto, lo insoportable, a James Cameron, ya que este artículo es un poco purri.
Espero poder librarme de los yugos del convencionalismo. Fijo que mañana se me pasa.
Os explicaré los pasos a seguir para llegar a ésta irrefutable conclusión: ver la película.
A continuación recurriré a datos reales que explicarán lo que vosotros nunca quisisteis ver, vosotros que nunca fuisteis sinceros, vosotros, cobardes, que aun negáis la realidad y recomendáis a vuestros seres queridos que vayan al cine. Estos datos fresquitos son para vosotros.
Fuente Wikipedia:
- “James Cameron escribió un scriptment de 80 páginas sobre Avatar en 1994 y según sus propias palabras lo hizo en tan solo 14 días”. Pedazo de vago, yo te escribo la trilogía en tres días y me sobran dos.
- “El proyecto se inició en 1996”. Esto sólo refuerza mi teoría del vago de cojones.
- “Esta primera versión estaba protagonizada por Josh Sully en vez de Jake Sully”, fue lo que más dudas le generó, de ahí el retraso.
- “El idioma de la raza alienígena fue creado por el doctor Paul Frommer, lingüista y director del Centro de Gestión de Comunicación de la Universidad del Sur de California. Formando alrededor de 1000 palabras de las cuales unas 30 fueron inventadas por el propio James Cameron”. Sin comentarios. En serio, no puedo.
- Su fuente de inspiración fue “todos y cada uno de los libros de ciencia ficción que leí cuando era niño”. Se ve que nunca le enseñaron a abrir un libro.
- Aquí viene un apartado de especial importancia en la estafa del colega: la música. Trabajó con Wanda Bryant, una etnomusicóloga para crear una cultura musical para los na`vi (así se llaman los bichitos azules). Joder yo es que me peto, ahora plagiar a Enya se llama etnomusicología, bien de eufemismo.
Creedme no es fácil escribir un artículo de estas características, luchar contra unos 100 millones de personas (en aumento) que jamás querrán reconocer la verdad. Y que, una vez sacada ésta a la luz te dirán: “yo ya te lo dije”, se apuntarán al carro de los detractores sin ser conscientes de que su rechazo inicial fue tan vago que cualquiera hubiera ido a ver la película, invitado por la languidez de sus afirmaciones.
Releyendo lo escrito, espero poder dejarme llevar otra vez por la pasión, por la ira, por el ansia de denunciar lo injusto, lo insoportable, a James Cameron, ya que este artículo es un poco purri.
Espero poder librarme de los yugos del convencionalismo. Fijo que mañana se me pasa.